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Identificación
Mi única queja hasta el momento es con la propia Piaggio, por no exigir a sus concesionarios un mínimo de calidad hacia el cliente con la nueva época de las MegaScooters, que son "para mayores". Y eso que mi concesionario (Vigo) por lo visto está a años luz del resto tanto en calidad, como en servicio y precio. Sin embargo, conversaciones como:
-Desde que cambiasteis las pastillas delanteras no frena como antes.
-Pues son las oficiales de la marca.
-Pues no frena como antes. De hecho, no hay manera de hacer saltar el ABS en seco y antes sí.
-Pues son las que pone la casa.
-Pues yo, el cliente, te digo que la moto no frena igual y PUNTO.
... Me voy pa casa que me toca los...
Digo que conversaciones como estas con el "jefe de taller" te bajan la moral enormemente. No soy un cabeza-cenicero de 16 años, ¡leches!
Quitando esto, le puedo recomendar a cualquiera esta moto. Sólo echo de menos el "remate" de detalles de la Burgman-650, su potencia extra, y su pantalla eléctrica ¡¡¡qué envidia!!!
