Aunque me haya demorado tanto en postear, llegamos sin novedad el sábado a las 10 de la noche.
La verdad es que la vuelta se me hizo muy larga; y es que hay que reconocer que 550 km en un día son mucho arroz para tan poco pollo :-D . Eso si, Manoli tan pancha.
La ruta me volvió a gustar mucho, de hecho he vuelto a hacer firme propósito de llevar a la jefa (aunque tenga que ser en lata).
En cuánto a la compañía . . . poco mas puedo añadir, mil gracias a los presentes (con mención especial para los organizadores) y a los ausentes se les echó de menos .
A ver si se tercia una salidita sabatina antes de que nos metamos en el crudo invierno