Ante nada, quiero expresarte mi profunda condolencia por todo lo ocurrido y te aseguro que tu relato me puso los pelos de punta.
En esta historia, como han contado otros compañeros, se unen dos factores diferentes:
1 - La mala educación vial de ciertos conductores
2 - La mala gestión de urgencias sanitarias en algunos puntos del Estado
En el primer caso, además de mantener una campaña de publicidad continua, hay que endurecer todo lo posible las sanciones: indemnizaciones, impedimentos para volver a conducir a los que reiteran acciones graves, etc.
Por otro lado, hay que procurar que los jueces tengan claro qué casos no pueden tratarse como faltas, evitando que los casos dramáticos como el que relataba otro compañero, tengan que resolverse con recursos en los T.Superiores o el Supremo.
La gestión de las urgencias sanitarias, como está en manos de las CCAA, varía mucho de una zona a otra. Tal vez la publicación de este suceso puede servir para que en el futuro no se produzca otro caso similar, para que se agilice la ayuda y se adquieran más medios materiales y humanos. Los responsables tienen que leer y oir estas cosas...
Cuanta mayor publicidad se le de a este tipo de sucesos, y evitemos que se queden relegados a unas pocas lineas en la sección de sucesos de la prensa, mejor para todos/as.