A ver, f i d e u á, es fideuááááá y el origen parece ser:
El invento de la fideuá, fue en parte casual en parte picaresco. Juan Bautista Pascual (Puerto de Gandía, (Valencia), 1915), conocido como Sabalo, era cocinero de una barco de pesca, según él mismo ha relatado. El patrón era muy aficionado al arroz y al resto de marineros casi nunca les llegaba su ración de paella, el plato que normalmente preparaba. Tratando de buscar una solución al problema, Juan Bautista pensó en cambiar el arroz por los fideos para ver si al patrón le resultaba menos apetitoso.
El invento no funcionó, pero la fama del plato se extendió por los restaurantes del puerto y poco a poco de la zona, consagrándose como uno platos característico e imprescindible. Pese a su edad, aun hoy es reclamado en algunos restaurantes para cocinar la autentica fideuá de su autor.
Actualmente se realizan distintos concursos para pericia de los cocineros en la preparación de la fideuá.
Un poco cabroncete el Joan Batiste este
La piguá, se invento unos años antes, parece ser que ya la degustó:
El Homo erectus, un homínido extinto, que vivió entre 1,8 millones de años y 300.000 años antes del presente (Pleistoceno inferior y medio). Los H. erectus clásicos habitaron en Asia oriental (China, Indonesia). En África, se han hallado restos fósiles afines que con frecuencia se incluyen en otra especie, Homo ergaster; también en Europa, diversos restos fósiles han sido clasificados como H. erectus, aunque la tendencia actual es a reservar el nombre H. erectus para los fósiles asiáticos.1
Entonces en que quedamos? paella, piguá, macarrones con chorizio...?
Por cierto, ayer estuve degustando un chuletón a la brasa de carbón en el Chiringuito, (si, ya se, me salte el régimen, pero es que tenía una celebración) y no veas la cantidad de paellas que se servían a las 11 de la noche, esa gente se tendrá que acostar con un botijo en la mesita de noche.