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Identificación
Cuento mi experiencia (como estoy en el trabajo, puede que la haga por "capítulos")
Salín de Narón (al lado de El Ferrol) a las 6:15 de la mañana. Había dormido poco preocupado por el típico "¿y si no me despierto a tiempo?" ¡mecachis!
Pero eso, ya sabéis, nos pasa a todos. Noche cerrada, sin luna y lo mejor: ¡SIN TRÁFICO! No adelanté ni me adelantaron hasta llegar a Lugo. Una maravilla, especialmente por lo incómodos que son los camiones, como ya sabéis. El uniforme era bastante lógico -creo-: un polo y un jersey, una chaqueta corta de cordura con su forrillo interno, un pantalón vaquero, calcetines, zapatos y... como es muy cómodo para hacer kilómetros porque quita mucho ruido, un sotocasco (estilo atraca-bancos) debajo del casco (que pa eso se llama soto-casco, así que ya sabéis: no probéis a ponerlo por encima del casco 
). Eso, junto a los guantes de rigor, me permitieron hacer calentito calentito un viaje en el que no tenía porqué pasar frío (mínima de 12ºC), pero que con el transcurrir de los Kmts. ya sabéis que el frío se te acumula en el cuerpo y luego no hay quien se lo quite.
El viaje perfecto de principio a fin sin nada que comentar: 3 horitas de relax y paisajes. Llamé a Moreaval llegando a León el cual muy muy muy enrollao me fue a esperar a la entrada... Le debí pegar un susto del 13 con el capuchón de atraca-bancos pero nos dimos un abrazo fantástico después de las ganas que teníamos de vernos. Fuimos a tomar un café al centro y aprovechamos bien la más o menos media hora que teníamos (ver el "¿Palacio Gaudí?" -o algo así se llamaba-, la Catedral... y un cafelín). ¡Genial!
Tardaron los Pucelanos... pero llegaron al fin... ¡¡¡éramos ciento y la madre allí!!! Algunos (¡¡¡elrichi!!!) "acoplaos" pero todos TODOS TODOS sin excepción gente GENIAL. Causó espectación la Xciting 500 de uno del M.C. Leonés y la Mini-Nexus de Shamael. Todos flipaban con mi viaje... pero no entiendo el porqué.
Luego en San Marcos para la foto oficial ¡¡¡cómo alucinaba la gente!!! Como alucinaban los de la gasolinera cuando entramos "la manada" a repostar... ¡¡¡no daban a basto!!!
Fuimos hacia las Cuevas a comer... y comimos muy bien. Alguna del local incluso intentó llevarse algo "de tajada" pero no se lo permitimos
¿Verdad, Ladygiber (¡otro muac para tí!) que tenía cara de calentorra? Total: que me fuí con más vino por la ropa que en la tripa Pero habiéndolo pasado bien ¿a quién le importa que la guardia civil ya ni te haga soplar porque te llevan esposado con esa peste a tintorro?
En las cuevas ¡flipante! ¡¡¡No os imagináis los ruidos tan raros que se reproducen en su interior!!! Y ¡cómo no! Si llegan a la luna, también tenía que haber ¡¡¡GALLEGOS EN VALPORQUERO!!! En concreto, eran dos gallegas algo raras y parcas en explicaciones, que pasaron un pelín de verguenza al tener que soportarnos al lado JAJAJAJA!!!!
Luego tocó otro paseíto a una fuente (perdón pero nadie llegó a decirme el nombre) que más bien era un salto de agua
y cuyo trayecto fué bonito, pero no falto de cierto riesgo debido a que por allí parece que siguen la costumbre de ponerle gravilla a cualquier tramo que ¿arreglen? ¡¡¡Joé, déjalo estar, si yo prefiero el bache que la gravilla!!!
La fuente estaba algo seca -como todos ya a esa hora- y nos fuimos a un bar... algo ligerillos (ahí se nos notó la falta de costumbre de organizar concentraciones) y a más de uno le costaba sudar la piel el seguir el ritmo de los de cabeza (además, no había un "cola de pelotón" encargado de avisar por móvil a la delantera si alguno se quedaba atrás por pinchazo, avería o resbalón). Pero como dicen, tiene que haber una primera vez. Así que ya sabemos todos algo más
(me incluyo).
Paramos en el bar pero mi espalda ya empezaba a lamentarse... y sólo pensar lo tarde que era y el viaje que me faltaba... Total, que decidí seguir camino ya (me contaron que hubo alguno al que le costó un mundo salir del bar, debe ser que le gustaban las cervecitas de allí
).
El viaje de vuelta empezó ¡¡¡VENTOSO!!! ¡Menudo vendaval! Un viento casi huracanado del suroeste que incluso llegó a darme un "toque de atención" al adelantar un camión. Más "cuidadiño" y a seguir, que falta mucho
Una vez se hizo de noche -demasiado pronto- el viento cesó, pero empecé a notar un efecto secundario de anteriores aterrizajes forzosos. Un dolor en la muñeca que se agudizaba si mantenía largo rato la postura y adormecimiento (sí, seguramente túnel carpiano, pero como tengo una placa metálica en la muñeca, no pienso tocarlo) de los dedos. ¿Quién dijo miedo? Coldbeer tira que tira...
Esta vez iba a Vigo, así que el recorrido era diferente. La primera impresión hubiera sido bajar a Benavente, girar a Orense y seguir hasta Vigo. Pero un amigo me recomendó que fuera a Ponferrada, bajase a Monforte (por Las Médulas y los Cañones del Sil) y de ahí a Orense... ¡y le hice caso!
El recorrido debe de ser precioso ¡¡¡ DE DÍA !!! De noche -y cerrada- fué mortal de necesidad. Curvas, curvas, curvas... y todas ciegas, ciegas, ciegas... Me dejé las pupilas adivinando la forma de las salidas, porque además la carretera estaba en obras, sin pintar y sin reflectantes en los laterales. ¡¡¡Me cago hasta en...!!! Creo que me gané 3 dioptrías más anoche
Y algo de miedo también pasé: unos 100 puentes sobre el Sil te recordaban que si te caías allí de noche no te encontrarían hasta... ¡GLUPS!
Pasé Monforte y seguí bordeando el río... Pero ya con algo de tráfico y eso te dá algo más de visibilidad y tranquilidad. El problema era que ahora protestaba la parte baja de mi espalda y rezumaba el dolor hacia arriba, importándole bien poco que cambiase de postura. ¿La culpa? Pues de que se me ocurrió ponerme la riñonera al salir, me hizo coger una postura cómoda, pero que acabé pagando duro. La muñeca seguía dando la paliza, cada vez más fuerte, cada vez más fuerte...
Y ahora era la cabeza la que me iba a explotar... ¡¡¡tenía una presión increíble!!! Y por más de una vez me dieron ganas de determe en medio de la oscuridad a tirar el casco por el barranco. Encima Orense parecía no llegar nunca.
Pero todo llega, y Orense llegó, y yo paré. Me saqué el casco, la riñonera, los guantes, el sotocasco... y ¡¡¡A MEARRRRRRRRRRRRRRRR!!!
¡Qué gusto, chicos!
La riñonera y el sotocasco los guardé en la maleta, para que no molestasen y me tomé una maravillosa cena a base de café y Phoskito
-es que soy muy raro- 
. Hablé con Inma por teléfono -gracias por preocuparte tanto, eres un cielo- y le dije que había tenido suerte: no me había llovido y las últimas noticias de mi mujer eran que por Vigo ya no llovía. Tomé la cena,pagué, salí y ¡¡¡OH, NO!!! ¡¡¡ESTABA LLOVIENDO!!! 
Por suerte no llovía mucho, así que ni me puse el traje de aguas. Seguí trayecto y al poco de dejar Orense cesó la lluvia, aunque la carretera seguía mojada. Adelanté primero a 3 BMW (¡¡¡MOTOS, Sinnick, MOTOS!!!)
que sé que este fin de semana tuvieron concentración no sé dónde. Debían venir cansados, dos de ellos iban con los pies fuera de las estriberas y una pinta de muertos... No me puse a su ritmo (120) que se me hacía lento para lo cansado que iba, más pensando que hoy a las 7 tenía que volver a estar al 100%. Seguí camino, y me encontré con otras BMW (unas 10 ó 15) que iban algo más rapidillos (130-135) y que como yo iba a 135-140 me costó más adelanter... ¡¡¡cómo me miraban de arriba a abajo!!! ¡¡¡Qué envidia tenían!!!
Poco más que comentar. Llegada a Vigo, llamada de rigor a ese cielo que se llama Inma-Sinnick para contarle que llegaba bien... tirar la moto de cualquier manera -es broma- en el garaje, contar en 1 minuto el día a mi mujer mientras me quitaba las lentillas y quedarme dormido ¡pim, pum! Y hasta hoy. Estoy cansado, pero contento.
¡¡¡Muchas gracias a todos, pero muy especialmente a Moreaval, que sin su "pique" de "a ver quién viene a León nada de esto hubiera ocurrido!!!
Un beso a todas y Vsss a todos (incluso a la Mini-Nexus y a la otra moto fea de los donuts grandes)
Os quiere a todos: Don Gruñón
