geopolis 250

[llegotarde]

En portalmotos.com hay un reportaje sobre la peugeot geopolis 250:

Un scooter que ofrece un gran motor en un tamaño contenido, suficientemente amplio para dos plazas, capaz de superar los 120 kms/h, bien terminado y que sale por unos 4.000 euros.

Con el premio al scooter más bonito del año 2006 como carta de presentación, Peugeot lanza este estilizado Geopolis 250 de rueda alta, que reúne lo mejor de las 125, que es su tamaño y manejabilidad, con un moderno motor de 250 c.c. que rinde 22 CV y proporciona unas brillantes prestaciones.

Por fuera tiene aspecto de bien terminado y con buenos ajustes en la carrocería, afinada en el túnel de viento y que protege bien al piloto, aunque la plataforma no es muy aprovechable y sólo hay espacio para los pies. Monta un buen parabrisas, de altura y transparencia correctas que desvía el aire por encima del casco y sólo las manos quedan un poco expuestas.

El Geopolis calza ruedas de 16 pulgadas de diámetro tanto delante como detrás (frente a las 14 y 13 respectivamente del Peugeot Satelis). Con ello se espera conseguir un confort mayor al que puede ofrecer un scooter de rueda baja y una mejora de la estabilidad a alta velocidad.

El espacio de carga queda un poco limitado por las ruedas de 16 pulgadas, pero aún así, bajo el asiento hay espacio suficiente para dos cascos tipo jet. Tras el escudo delantero tenemos una guantera con llave, toma de corriente y un gancho donde colgar bolsas. El tablero de instrumentos es completo y de fácil lectura, combinando velocímetro y termómetro analógico con una pantalla digital que informa del nivel de gasolina, reloj y kilómetros recorridos, y la llave de contacto es codificada para ponérselo más difícil a los cacos. Se ofrece este Geopolis en tres niveles de acabado, Premium, City y el más completo Executive que incluye frenos con ABS y el sistema PBS de asistencia a la frenada que ya comentamos en el 125 Satelis. Aunque siempre es recomendable el ABS, la frenada está resuelta con dos grandes discos de freno y pinzas Nissin, de buen tacto y potencia.

La combinación de un chasis rígido, con una horquilla de 37 mm, dos amortiguadores traseros regulables y el uso de ruedas de 16 pulgadas, hace que este scooter disfrute de gran aplomo y estabilidad, dando gran confianza en carretera.

El motor es un monocilíndrico de cuatro tiempos, de cuatro válvulas e inyección electrónica, que cumple la norma Euro 3 de control de emisiones y ofrece la potencia de forma suave y continua, es silencioso y supera los 140 km/h, manteniendo cruceros de 120 sin problemas, todo ello con un consumo medio de 4 litros a los 100 km, lo que unido a su depósito de 13,5 litros permite autonomías en torno a los 300 kms.

El pasajero dispone también de un espacio envidiable, de grandes asideros y de unos reposapiés plegables muy bien diseñados.

Está disponible en cuatro colores metalizados, azul, gris, negro y granate con un amplio catálogo de accesorios que lo hacen todavía más práctico y cómodo en el uso diario.

Señalemos asimismo que, como el Satelis, el Geopolis propone en opción un "antirrobo de tipo lazo" (160 €), que permite fijar una cadena directamente al cuadro sin mancharse las manos con las llantas.

En resumen, un scooter que ofrece un gran motor en un tamaño contenido, suficientemente amplio para dos plazas, pero lo bastante corto y estrecho para poder ratonear entre los coches en la ciudad, y que gracias a su buen comportamiento dinámico permite desplazarse sin problemas por autovías y circunvalaciones y hasta algún paseo por la sierra contemplando el paisaje.

FICHA TÉCNICA
Motores. De un cilindro, cuatro tiempos, cuatro válvulas, refrigeración por líquido y 244,3 centímetros cúbicos.
Potencia. 22 caballos.
Prestaciones. Velocidad máxima: 128 kilómetros por hora.
Seguridad. Freno de disco en ambas ruedas. Suspensión delantera con horquilla y trasera con doble amortiguador.
Precio. De 3.999 a 4.159 euros.

[jessee]

2 inconvenientes; el regulador del termostato-radiador que hace que todo el día vaya saltando el ventilador según varias revistas, y una guantera que no vale para nada.