Pues ya está la ruta:
Primer día: Cangas de Onís - Mogadouro (Portugal), por el Puerto del Pontón, Riaño, Mansilla de las Mulas, Zamora, Miranda do Douro. Primera etapa con un poco de todo, carretera de montaña, autopista, nacional, ...
Foto de salida, en Cangas de Onís. Una Deauvilla 650, otra Deauville 700 y mi X9 500 evo.
Entrada en Portugal, por Miranda do Douro y comenzando a disfrutar del Parque Natural del Duero.
El Duero.
El Duero.
Tras hacer noche en el Camping de Mogadouro (muy buenas instalaciones y precio), continuamos ruta por la N221, hacia Pinhel (preciosa carretera) y la Sierra da Estrela, hacia Manteigas, desde donde vamos subiendo por una carretera de montaña, a través del Valle Glaciar del Zezere (el mayor de Europa, con 13 km de longitud), hacia Torre (el punto más alto de Portugal, a 2.000 m de altura). Desde allí, hacia Castelo Branco, para dormir.
Manteigas y el Valle Glaciar del Zezere.
Descanso en la subida hacia Torre, para disfrutar de las vistas del Valle Glaciar del Zezere.
Tras pasar la noche en Castelo Branco, cambiamos de planes y, en lugar de dirigirnos hacia Mérida, continuamos bordeando el Tajo, pero hacia la Sierra de Gata, para hacer noche en La Alberca (Salamanca).
Tras pasar por Gata, visitamos Santibáñez el Alto (Castillo) y disfrutamos de un día de sol, y calor (38 grados).
En Santibáñez el Alto disfrutamos de unas buenas vistas, desde lo alto del Castillo, además de unas preciosas carreteras de montaña.
Llegada a La Alberca, bonito pueblo que merece la pena visitar. Pasamos la noche en el Camping (no tan bueno como el de Mogadouro).
Al día siguiente, desde la Alberca, pasamos por Salamanca y cogimos la Vía de la Plata (N630), para ir subiendo hacia Zamora y, desde allí, desviarnos hacia Valencia de Don Juan, Riaño, Puerto del Pontón y, de nuevo, llegar a Cangas de Onís.
Hemos disfrutado de 4 días de moto, haciendo casi 1.400 km, intentando rodar por carreteras nacionales y de montaña, aunque también "pisamos" alguna autopista. La Piaggio X9 500 Evo se portó bien, ágil, fiable, con buena capacidad de carga, buena protección aerodinámica, ... Como la conducción fue tranquila, no eché de menos "más moto" en ningún momento. Fue tranquila, pero no por ello lenta, disfrutamos un montón de las innumerables curvas de la Sierra da Estrela, de la Sierra de Gata, de la Sierra de Francia, del Puerto del Pontón, ... y, en ningún momento me quedé atrás (la filosofía del viaje no era echar carreras, pero la X9 500 no fue un lastre, en ningún momento, ni en nacionales, ni en autopistas, ni en montaña).
Como incidencia, a mitad de viaje comenzó a salir un poco de aceite por el agujero de la bomba de agua, que fue a más con el paso de los km. La solución "de emergencia" fue comprar un litro de aceite en una gasolinera y reponer lo que iba perdiendo, para llegar a casa sin "sustos". Ahora está en el taller, ya que tenía un retén mal (se van notando los 42.000 km), pero nada grave.
Saludos,
CHOU